Que te voy a decir que no te haya dicho ya con cara de sueño, acurrucado en las sabanas cargadas con tu olor sin querer marcharme de alli, agarrandote de lo que me dejes a mano para que no te alejes y acariciandote el pelo mientras aún está hunedo, un año da para que no me queden cosas por decirte y las que me quedan sean tan importantes que solo quiera decirtelas susurradas al oido. Te quiero (mucho)